La Catedral de Braga, distrito de Braga, en Portugal está considerada como un centro de irradiación episcopal y uno de los más importantes templos del románico portugués, su historia se remonta a la obra del primer obispo, Pedro de Braga (posteriormente, declarado santo), correspondiéndose la restauración de 1070, de la que no se conservan vestigios. Pertenece a la arquidiócesis de Braga.