Podría decirse que todo comenzó con una ola. Aunque no una normal. Fue una de tamaño XXL. Emergió en la Playa do Norte, el 1 de noviembre de 2011 y cuando cualquiera habría huido despavorido hacia la arena, el hawaiano Garret McNamara salió corriendo en sentido contrario, hacia el mar enfurecido. Claro que él es una leyenda del surf y sabía que hacer con una hola de cerca de 24 metros de altura. Desde entonces, todo el mundo conoce Nazaré como la capital de las olas gigantes.